“Bravo Murillo nunca duerme, y es raro que descanse”. Con esta frase, Alberto Hevia clava a la arteria principal del distrito, “una calle fascinante”, donde se sucede el robo al salón de juegos que desencadena la trama de “Medio millón”, novela negra que este vecino acaba de publicar en la editorial Mablaz, y cuya trama recorre callejuelas, parques y negocios de estos barrios, hasta su desembocadura a orillas del Manzanares.
Periodista de profesión, Hevia vivió en Tetuán hasta los 30 años. Hace dos que regresó, tras pasar casi dos décadas en Galicia. En la mochila llevaba ya el primer capítulo de este “Medio millón”, en el que hasta 50 personajes van entrelazándose y siendo salpicados por un argumento con todos los ingredientes del género: policías, yonquis asaltadores, empresarios sin escrúpulos y héroes mundanos, que se mueven sobre un tablero de ajedrez, bien conocido por el autor.
“Tetuán es hogar de currantes y ejecutivos, posee señoriales avenidas y también recoletas travesías, luce brillantes rascacielos y vetustas corralas (…), estas discrepancias que se contraponen son las señas de identidad de un distrito que ha ido cambiando y madurando sin descanso”. La descripción del Tetuán que aparece en el prólogo es parte de la carta con la que Hevia ganó hace dos años el concurso epistolar “Soy de Tetuán”, organizado por la Biblioteca María Zambrano.
La novela está basada en varios episodios reales, de los que el autor ha ido tirando del hilo para desarrollar una trama –“el escritor escoge retazos de la realidad, la mastica y se la entrega al público”–, que lleva al lector casi sin aliento hasta el desenlace. A la espera de que pueda presentarla en el distrito, Alberto Hevia ya prepara una segunda novela, con algunos de los personajes de la primera. Promete que no será tan negra.
David Álvarez de la Morena